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jueves, 24 de abril de 2014

MARIANO ACOSTA - RESEÑA HISTÓRICA




La colonización de las tierras del Partido de Merlo arranca casi desde la propia fundación de Buenos Aires en 1580, formando parte desde entonces del Pago de Las Conchas. Estas tierras conformaban una inmensa llanura surcada solo por alguna que otra senda o rastrillada y eran habitadas por tribus Pampas y Querandíes.

En 1730 se crean los primeros Pagos o Curatos en la campaña bonaerense. La existencia de una parroquia en terreno propiedad de don Francisco de Merlo determinó que se la designara parroquia interina del flamante Curato. Dicho paraje quedó comprendido en el de La Matanza y parte de Las Conchas, que abarcaba la extensa planicie comprendida entre los ríos Matanza y de las Conchas (hoy río Reconquista), llegando hacia el oeste hasta las costas del río Salado, el cual fue durante muchos años frontera natural contra el indio. Desde 1738 don Francisco Javier de Merlo gestionó la creación de un pueblo junto a la capilla, basando su pedido en el hecho de que el mismo podrá llegar a ser un importante hito para viajeros en tránsito de Buenos Aires a Chile y Perú.

Tres años más tarde, aun cuando la creación no había sido decretada, la capilla fue albergue de varias familias que huían de los malones indígenas, las que pasado el peligro se radicaron en las tierras inmediatas, cedidas a tal fin por el propio Merlo y construyeron un respetable vecindario. El 28 de agosto de 1755 don Francisco recibe la autorización legal para la fundación, en este importante Pago, de la población que denominó Villa de San Antonio del Camino, origen de nuestro progresista Partido de Merlo.

Por esos años, el pueblo de Merlo formaba parte de la primera línea de fronteras, juntamente con los de Magdalena, Morón, Villa de Luján y Areco. Años después, hacia 1770, la línea de fronteras se trasladaba hacia el Salado apareciendo poblaciones como Monte, Navarro y Lobos.

A partir de ese momento, las tierras que conformarán nuestro "Pago Marianense" serán transitadas permanentemente por españoles y criollos, milicianos, blandengues y colonos, en largas caravanas que partiendo de Buenos Aires pasaban por Morón, Merlo, para luego dirigirse hacia los fortines de Lobos y Navarro.

Pasan los años, y a comienzos de 1810 don Juan Pedro Córdoba, importante vecino de las afueras de Buenos Aires, pide a las autoridades del Cabildo que se le otorguen tierras en propiedad, por los servicios prestados al Estado durante las invasiones de los años 1806-1807. Es así como en 1819, toma posesión de una fracción de terreno, lindera con: al NO el río Las Conchas; al NE las tierras del Hospicio de Nuestra Señora de la Merced; al SO los terrenos de Villamayor (hoy Marcos Paz); y al SE terrenos de Las Temporalidades. Abarcaban estas tierras unas 8 o 9 leguas cuadradas. En 1830, doña Mercedes Córdoba, hija de don Juan Córdoba, vende al Presbítero don José Julián de Gainza y San Martín una fracción de su propiedad que limitaba con: al frente con el río Las Conchas; al fondo con las tierras de Anchorena y de Villamayor; al O los terrenos de don Gregorio Zamudio y Santos Correa; y al E con las tierras de Gómez.

Años después, en 1847, don Julián de Gainza y San Martín vende a don Juan Antonio Cascallares, su estancia del distrito de Morón, limitaba por: el frente por el río Las Conchas; al fondo por las estancias de don Juan Ortiz de Rosas, con Nicolás Anchorena y don Vicente Villamayor; al O por las tierras del mismo Gainza y la familia Talaverán; y al E por las tierras de don Miguel Gómez.

El 16 de agosto de 1909 Rodolfo Posse le compra a Antonina Cascallares un campo de 759 hectáreas, en representación y nombre de la Compañía General de Tabacos, de la que era su vicepresidente y que según los estatutos de la empresa, en ausencia del presidente, disponía de iguales deberes y atribuciones que éste.

El campo tenía los siguientes linderos: por el O el camino que une Moreno con Marcos Paz; por el SO con las tierras de don Patricio Bracken; por el SE con el camino de Merlo a Marcos Paz; por el NE con los terrenos de los señores Senillosa y Cohen.

La compra de las 759 hectáreas se hizo en cuatro cuotas y la Compañía tomó posesión del campo en la segunda quincena de noviembre. El 2 de septiembre de 1909 la empresa tabaquera firmó un convenio con el Ferrocarril del Sud por el cual se comprometía a tramitar ante el gobierno nacional el traslado de la estación Mariano Acosta entonces situada en el kilómetro 34, 880 al kilómetro 40, aproximadamente, y una vez conseguida esa autorización debía pagar 50.000 pesos m/n. Todo esto formaba parte de la promoción de la marca de cigarrillos habanos “Mitre”.

La Compañía a tal efecto organizó un concurso para premiar a los fumadores de dichos cigarrillos con un lote de terreno en “Villa Posse” a cambio de la entrega de 500 marquillas vacías con la estampilla fiscal. En todo momento, la Compañía supedita el plan fundacional al traslado de la estación ferroviaria. Según su concepción, sin el traslado de la estación el plan fundacional era un fracaso. El gobierno nacional el 9 de diciembre de 1909 autoriza el traslado y al año siguiente comienza la fundación real de Villa Posse que coincide con la edificación material de las primeras casas de la Compañía –también sorteadas en un concurso- y de la propia estación ferroviaria. Por su parte, la Municipalidad de Merlo el 11 de julio de 1910 aprobó el trazado de los planos de Villa Posse. Es decir, que Villa Posse, origen de Mariano Acosta, nace con la estación, y viceversa, en el Año del Centenario de la Patria.

Finalmente, la Dirección General de Ferrocarriles autorizó librar al público el servicio de la estación Mariano Acosta el 15 de noviembre de 1910, fecha histórico-fundacional que los marianenses conmemoramos, destacando con ella la importancia determinante que ha tenido la estación ferroviaria en todo el posterior desarrollo de nuestra ciudad.


MARIANO ACOSTA


Mariano Acosta nació en Buenos Aires, el 8 de septiembre de 1825, hijo de José Francisco y de Magdalena Santa Coloma. Hizo sus primeros estudios en el Colegio de San Francisco y los continuó hasta la Universidad. Interrumpió su carrera de Derecho por su oposición A rosas y viajó por Europa. La batalla de Caseros le permitió regresar a la patria y de inmediato incorporose a la política. En mayo de 1852 fue elegido diputado a la Legislatura por la octava sección electoral de la Campaña. Formó parte de la comisión redactora del proyecto de Constitución del Estado de Buenos Aires de 1854. El año anterior participó con el grado de teniente del tercer batallón de Patricios en la defensa de la ciudad sitiada por el coronel Hilario Lagos. Vuelto a la Legislatura, acompañó como secretario a Juan Bautista peña, Dalmacio Vélez Sarsfield y Manuel Ocampo en la celebración de Amistad y Comercio con la Confederación Argentina suscrito en Paraná el 8 de enero de 1855. Fue ministro de Gobierno durante la brillante administración de don Mariano Saavedra, de 1862 a 1866.

En su carácter de diputado actuó en numerosas comisiones: de ayuda a los heridos y enfermos de la Guerra del Paraguay y de las familias de los guardias nacionales movilizados en esa campaña; de estudio y aprobación de ramales ferroviarios, etc. Fue, además, miembro consultivo del ferrocarril Oeste, entonces propiedad del Estado bonaerense. En cinco ocasiones desempeñó la presidencia del Banco de Provincia.

Durante su gobernación inició y terminó las obras del canal de San Fernando, de la Casa de Justicia y cárcel de las ciudades de dolores y de San Nicolás, y de la penitenciaría de Buenos Aires. Igualmente, hizo construir la Biblioteca Pública de Morón y el nuevo Hospital de Hombres, fundó la Escuela Agronómica de Santa Catalina, y numerosas primarias. Creó el partido de Saladillo, aprobó los trazados de los pueblos de Mar del Plata y Almirante Brown, e inauguró las obras de saneamiento de la capital en mayo de 1874. Secundó con dignidad y eficiencia a Nicolás Avellaneda a lo largo de su borrascoso pero constructivo gobierno de seis años. Presidió la comisión encargada de repatriar los restos del general San Martín, perteneció a diversas instituciones de beneficencia y cultura, y en 1885, con José Manuel Estrada, fue uno de los fundadores del Comité de la Unión Católica. Falleció en Buenos Aires el 17 de septiembre de 1893 y está sepultado en el convento de San Francisco.


Juan Carlos Astolfi, Historia de la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, Buenos Aires, Asociación de Ex Alumnos de la Escuela Normal de Profesores Mariano Acosta, 1974, pp. 12-13.


(Extraído de Horacio Enrique Poggi, Juan Posse, el tabaquero mitrista. Origen y fundación de Mariano Acosta, Buenos Aires, Editorial Dunken, 2013, pp. 86-87). 

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