La colonización de las
tierras del Partido de Merlo arranca casi desde la propia fundación de Buenos
Aires en 1580, formando parte desde entonces del Pago de Las Conchas. Estas
tierras conformaban una inmensa llanura surcada solo por alguna que otra senda
o rastrillada y eran habitadas por tribus Pampas y Querandíes.
En 1730 se crean los
primeros Pagos o Curatos en la campaña bonaerense. La existencia de una
parroquia en terreno propiedad de don Francisco de Merlo determinó que se la
designara parroquia interina del flamante Curato. Dicho paraje quedó
comprendido en el de La Matanza y parte de Las Conchas, que abarcaba la extensa
planicie comprendida entre los ríos Matanza y de las Conchas (hoy río
Reconquista), llegando hacia el oeste hasta las costas del río Salado, el cual
fue durante muchos años frontera natural contra el indio. Desde 1738 don
Francisco Javier de Merlo gestionó la creación de un pueblo junto a la capilla,
basando su pedido en el hecho de que el mismo podrá llegar a ser un importante
hito para viajeros en tránsito de Buenos Aires a Chile y Perú.